Judge Not 2/26
A friend recently opened my eyes to one of my own sins – though she was talking about hers. That is a proclivity to be scandalized by behaviors I deem unholy, anti-God or anti-Church, or otherwise unacceptable … and then to think or speak ill of the purported doers.
It is one thing to work against such evils as abortion and child- and elder-abuse, human trafficking, and immorality and greed and corruption wherever we find them, etc. But quite another to condemn the doers of such deeds. And worse yet for me to judge or speak ill of persons who simply don’t do things “my” way. A priest advised me to be grateful for persons and situations I find trying, opening my heart to be kinder, gentler, patient, and less judgmental and critical. I pray so.
Lord, forgive me all the times I have judged others, and especially the harsh criticisms of individuals that have discolored my thoughts and spilled from my lips. Help me seek the beauty in every person, ALL made in your image, and help me to pray that they – and I – will be the love you ask us to be in this world.
--Denise Tomasovic
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No Juzgar 2/26
Recientemente una amiga me hizo ver uno de mis propios pecados, mientras ella hablaba de los suyos. El pecado de tener la tendencia a escandalizarme frente a comportamientos que considero impíos, en contra de Dios, en contra de la Iglesia o sencillamente inaceptables …y luego pensar o hablar mal de las personas que muestran estos comportamientos.
Una cosa es trabajar en contra del aborto, el abuso de niños y ancianos, el tráfico de seres humano, la inmoralidad, la avaricia, la corrupción, etc. Otra cosa es condenar a las personas involucradas en estas cosas. Y peor todavía para mí es hablar mal de las personas que simplemente no hacen las cosas como yo. Un sacerdote me aconsejó que dé gracias por las personas y cosas que me molestan, abriendo mi corazón a ser una persona más bondadosa, amable, paciente y que critique menos a los demás.
Yo oro. Señor, perdóname por todas las veces que he juzgado a los demás y especialmente por todos los malos pensamientos y palabras sin caridad que han salido de mi boca. Ayúdame a ver la belleza en todas las personas, creadas a tu imagen, y ayúdame a pedir que ellas y yo seamos el amor que tú nos has pedido ser en este mundo.
--Denise Tomasovic