Don’t Just Go Through the Motions 3/10
As parents, we can relate to these readings when God is asking his people to be contrite and humble instead of just following the letter of the law and offering burnt sacrifices. In our world, it is similar to one of our five kids doing something wrong, such as hurting a sibling, then quickly going through the motions of saying the obligatory, “I’m sorry.” Apologizing is always a good thing, but what we want even more is for them to be contrite and truly sorry in their heart for hurting another family member. This is what God wants from us – to be humble of heart and contrite when we hurt someone.
When we do hurt someone or make mistakes, the Church gives us the opportunity to apologize in a heart-felt way by going to Confession. How do we approach the Sacrament of Confession? Do we come with a contrite heart? Are we truly sorry for our sins and wanting to change our sinful ways? We encourage you as you are standing in line for your next Confession, to not just think about your list of sins, but to honestly consider why you are sorry. Don’t just go through the motions.
--Mark & Julie Wagner
--------------------------------------------------------
No lo hagan solamente por la obligación de hacerlo 3/10
Como padres de familia nos identificamos con estas lecturas en las cuales Dios le pide a su pueblo un corazón contrito y humillado, en vez de seguir la ley al pie de la letra y de ofrecer sacrificios. En nuestra realidad de padres es similar a cuando uno de nuestros cinco hijos hace algo malo, como pegarle a su hermano o hermana, y para salir del paso se disculpa sin sentirlo. Disculparse es siempre algo bueno, pero lo que queremos de ellos es que se arrepientan con un corazón contrito de haber lastimado a otro miembro de la familia. Esto es lo que Dios quiere de nosotros, que, con un corazón contrito y humillado nos arrepintamos de haberle hecho daño al prójimo.
Cuando lastimamos a alguien, la Iglesia nos da la oportunidad de disculparnos de corazón, a través del Sacramento de Reconciliación. ¿Cómo nos acercamos al Sacramento de Reconciliación? ¿Llegamos al confesionario con un corazón contrito? ¿Estamos verdaderamente arrepentidos de nuestros pecados y deseosos de cambiar nuestra vida pecaminosa?
Los animamos a que cuando estén haciendo fila para confesarse, no solo enumeren sus pecados sino que honestamente consideren por qué están arrepentidos de lo que hicieron. No lo hagan solamente por la obligación de hacerlo.
--Mark & Julie Wagner