Am I Truly Open to God? 3/22
Today’s gospel reading reveals Jesus’ intimate union with the Father. We see that total trust in the Father, without which the life of a Christian makes no sense; Jesus wants to teach us to open our hearts to God, because when the heart is closed, this closes the mind, and when both heart and mind are closed, THERE IS NO ROOM FOR GOD. The resulting closed mind is one not open to dialog, to the possibility that God can speak to us, and thus show us His way.
These people had not listened to the prophets, and they refused to listen to Jesus. It’s more than just stubbornness: it’s the idolatry of MY own thinking. “This is what I think, so that’s the way it is. It’s the way I am, and the way I will continue to be.”
Children always feel safe with their father, because they trust him completely to protect them; they know nothing can harm them as long as they stay close to him. THAT’s the way we are called to be with God the Father: secure that nothing can harm us, that we are not alone, that we always have a loving Father nearby. In the same way that the child trusts what the father tells him/her, so we need to trust Our Father, doing what he asks of us, and striving to do His holy will.
Jesus invites us in this gospel to proclaim the Merciful Love of the Father with our lives and our actions. It is only God’s love that can give true life and purpose to the world. And to live well is to serve others.
--Juan Carlos Mejia
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?Estoy Relamente Abierto a Dios? 3/22
Esta lectura del evangelio revela la íntima union de Jesús con su Padre. Vemos esa confianza total en el Padre, sin la cual la vida del cristiano no tiene sentido; Jesús nos quiere ensenar a abrir el Corazón a Dios, pues cuando el Corazón está cerrado, este cierra la mente, y cuando el Corazón y mente están cerrados, NO HAY LUGAR PARA DIOS. Y en este pensamiento cerrado, no hay apertura al dialogo, ni a la posibilidad de que Dios nos hable, nos diga como es su camino.
Esta gente no había escuchado a los profetas, ni tampoco escuchaba a Jesús. Es algo más que una simple terquedad, es la Idolatría del propio pensamiento, "Yo pienso así, esto debe ser así; Así soy y así seguiré".
Los niños se sienten seguros junto a su padre porque se abandonan totalmente a la protección de su papá, saben que a su lado nada les podrá hacer daño. Así estamos nosotros llamados a sentirnos con nuestro Padre Dios, seguros de que nada nos podrá hacer daño, seguros de que nunca estaremos solos, y que siempre tenemos cerca a un Padre amoroso. Así como el hijo confía en lo que le dice su papá, así nosotros deberíamos confiar en Nuestro Padre Dios, haciendo lo que nos pide, y buscando hacer siempre Su Santa Voluntad.
Jesús nos invita en este evangelio a proclamar con nuestra vida y nuestras acciones el amor Misericordioso del Padre. Es sólo el amor de Dios da vida y sentido al mundo. Y el vivir bien es sirviendo a los demás.
--Juan Carlos Mejia