Three Lessons in One Parable 3/3
Among all of Jesus’s parables, the story of the prodigal son is certainly one of the most familiar. I’ve read and heard it countless times. And yet, I’m still often overcome with emotion when the younger son, after squandering the father’s wealth, humbles himself and returns to the father and the father welcomes him home with so much joy and celebration.
I’ve always identified with the younger son, but as I’ve aged and my life experience has grown richer, I find that I now also identify with the older brother and with the father. I have been all of these people in my life—guilty of squandering the gifts that the father has given me, guilty of judging others and feeling that I am more worthy than they, and finally, also given the opportunity to freely forgive someone who has wronged me.
When I am quiet, and still, and patient enough to hear and to live God’s word, I can see, even in a story so familiar, the richness and depth of what Jesus is trying to teach me. Today that means to me that I need to be like all three of these characters from the parable: repentant, like the younger son; humbled, like the older son; and forgiving like the father.
--Monique Babin
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Tres enseñanzas en una Parábola 3/3
De todas las parábolas de Jesús, la del Hijo Prodigo es una de las más conocidas. La he leído y escuchado muchas veces. A pesar de eso, todavía me conmueve cuando el hijo menor después de haber gastado todo el dinero de la herencia, se humilla y regresa a su padre: su padre lo recibe con mucha alegría y hace una fiesta.
Yo siempre me identifique con el hijo menor, pero con los años y la experiencia que la vida me ha dado, veo que ahora me identifico con el hermano mayor y con el padre. He sido las tres personas, durante mi vida he desperdiciado los dones que Dios me ha dado, he juzgado a otros sintiéndome más que los demás. Y finalmente, cuando se me ha dado la oportunidad he perdonado al que me ofendió.
Cuando estoy en silencio, meditando y con la suficiente paciencia para escuchar y vivir la Palabra de Dios. Puedo ver, hasta en una historia tan conocida las riquezas y la profundidad de lo que Jesús nos esta enseñando. Hoy esta lectura me recuerda que en la vida vamos a ser estas tres personas de la parábola: una persona arrepentida como el hijo menor; una persona resentida como hijo mayor; y una persona que perdona como el padre.
--Monique Babin