The “Season” of Lent 3/7
With Lent being about half way through, let’s step back for a moment. How is your Lent going so far? Have you spent time in the presence of God? In silence? Have you felt Him tug at your heartstrings? What is God saying? How do you feel about what you hear?
These daily reflections are a great way to explore being closer to the Lord. Another personal practice is journaling. I write about what strikes me in the reading and the reflection.
Today we read that whoever obeys and teaches the commandments will be called the greatest in the Kingdom of Heaven. This reading comes as part of the Sermon on the Mount, directly after the similes of salt and light, which in turn are right after the Beatitudes. Blessed…happy…are we who are merciful, who are poor in spirit, who hunger and thirst for righteousness, and so on. Happy…blessed…are we who shine our light before others in God’s name, who season the world with God’s message, . We do so using the Commandments, the Beatitudes, the call to Love, as the guideposts for our lives.
“Lord, help me to know and live out the commandments you have given us.”
--Peggy Flanigan
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El "tiempo" de Cuaresma 3/7
Con el transcurso de media Cuaresma, vamos a contemplar lo que hemos pasado por un momento. ¿Cómo va tu Cuaresma hasta ahora? ¿Has pasado algún tiempo en la presencia de Dios? ¿En silencio? ¿Lo has sentido llamarte la atención? ¿Qué estará tratando de decirte Dios? ¿Cómo te sientes con lo que crees que te dice?
Estas reflexiones diarias son una manera excelente para acercarnos a Dios. Otra práctica personal es un diario. Me gusta escribir sobre lo que me llama la atención en la lectura y la reflexión.
Hoy leemos que quien obedece y enseña los mandamientos será llamado el más grande en el Reino de los cielos. Esta lectura viene como parte del sermón de la montaña, justo después de la enseñanza de sal y luz, que a su vez son justo después de las Bienaventuranzas. Bienaventurados... felices... sean los que son misericordiosos, los pobres de espíritu, los que tienen hambre y sed de justicia y así sucesivamente. Feliz...... dichoso el que hace brillar su luz delante de los hombres en nombre de Dios, los que son sal para el mundo con el mensaje de Dios. Lo hacemos con los mandamientos, las Bienaventuranzas, el llamado a amar, como postes de nuestras vidas.
"Señor, ayúdame a conocer y vivir los mandamientos que nos has dado".
--Peggy Flanigan