In Confirmation, we reaffirm our baptismal promises, renew our commitment to the Catholic faith, and accept our responsibilities as followers of Jesus. During the celebration, the Bishop or Priest places his hand on the head of the one to be confirmed and anoints his forehead with chrism (holy oil). These actions seal us with the gift of the Holy Spirit and signify our participation in the ministry of Christ.
En la Confirmación, reafirmamos nuestras promesas bautismales, renovamos nuestro compromiso con la fe católica y aceptamos nuestras responsabilidades como seguidores de Jesús. Durante la celebración, el Obispo o Sacerdote pone su mano sobre la cabeza del que va a ser confirmado y le unge la frente con el crisma (aceite santo). Estas acciones nos sellan con el don del Espíritu Santo y significan nuestra participación en el ministerio de Cristo.