Estas son las personas que entran al santuario y se acercan al altar para ayudar en la distribución del Cuerpo y la Sangre de Cristo a la asamblea. Antes de la Comunión, estos ministros vienen desde sus asientos para recibir la Sagrada Comunión y después asisten al sacerdote y al diácono a repartir el Pan de vida y la copa de Salvación. Al final de la Misa, ayudan a lavar las copas en la sacristía.