With All Your Heart 2/24
“Be careful, then, to observe [the law] with all your
heart and with all your soul.” – Deuteronomy 26:16
A few years ago, I was pregnant and due to deliver right in the middle of Lent. Instead of giving something up, I decided to do something extra. I felt a call to write so I chose to spend some time writing each day. Most days I failed. Unfortunately, I didn’t realize how hard it would be to find time to write each day. Maybe giving up food would have been easier after all. But I quickly realized that although I wasn’t as consistent with my Lenten “fast” that year, my failed attempts were significantly more wholehearted.
Amazingly, God cares much more for our hearts and souls than He cares about our sacrifices. Loving us more than imaginable, He gently guides us towards holiness. Through this journey He teaches each one of us to use our whole heart and our whole soul. Without this entirety of heart and soul even the most extreme sacrifices simply don’t measure up.
This Lent, I pray you will offer something up “with all our heart and with all your soul.”
--Rachel Okapal
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Con todo tu corazón 2/24
" Entonces, ten cuidado, de guardar la ley con todo tu corazón y con toda tu alma." Deuteronomio 26:16
Hace unos años estaba embarazada, la fecha para dar a luz era en la mitad de la Cuaresma. En lugar de dejar algo, decidí hacer algo extra. Sentí un llamado a escribir así que decidí dedicar algún tiempo para escribir cada día. La mayoría de las veces no lo hice. Desafortunadamente, no me di cuenta lo difícil que sería encontrar tiempo para escribir cada día. Tal vez hubiera sido más fácil dejar de comer algo. Pero rápidamente me di cuenta de que, aunque no estaba tan consistente con mi "ayuno cuaresmal" ese año, mis intentos eran significativamente más sinceros.
Sorprendentemente, a Dios le importa mucho más nuestro corazón y nuestra alma que el sacrificio. Amándonos más de lo que podamos imaginar, dulcemente nos guía hacia la santidad. Él nos enseña que durante el camino debemos usar todo nuestro corazón y toda el alma. Porque si no entregamos el alma y el corazón en su totalidad, los sacrificios por más extremos que sean, simplemente no valen.
Esta Cuaresma, le pido a Dios que lo que ofrezcas, se lo entregues a Dios "con todo tu corazón y con toda tu alma."
--Rachel Okapal