"Hermanos míos: Alégrense siempre en el Señor; se lo repito: Alégrense!” Estas son las palabras del apóstol Pablo en la segunda lectura de hoy. Durante esta temporada de Adviento me he estado preparando para la venida de Nuestro Señor Jesucristo una vez más. Sí, una vez más, porque Él sigue viniendo a mi todo el tiempo, especialmente en la Eucaristía! Él me ama en medio de mi historia, mis luchas y mi desesperación. Continúa viniendo a mi para mostrarme cuán amada soy por Él. Por esa razón hoy me alegro en el Señor. Me regocijo en el Señor que me ama en su grandeza, aun cuando le soy infiel, aun cuando lo niego, aun cuando no puedo ver sus bendiciones en el diario vivir, ni en los eventos de mi vida, lo único que Él hace es derramar sus bendiciones sobre mi, porque me ama. Le doy gracias a Dios por el apóstol Pablo. Él me recuerda todos los días cuanto debo alegrarme en el Señor, porque no importa cuales sean los acontecimientos de mi vida, aun en esos momentos de desolación, confusión y duda, Dios me bendice y me permite vivir esos momentos para mi conversión y su gloria. Por eso le doy gracias a Dios! Qué el Señor me enseñe a amarlo como Él merece ser amado! -Jossie Torres-Jurado